martes, 17 de marzo de 2009

Intravenosa.




La felicidad es algo que mi cuerpo rara vez puede soportar.

Pero no me rendí en el intento. Voy a hacerlo otra vez.

Hasta que en mis manos no quepan más agujas.

5 comentarios:

Camii. dijo...

Auch .. !

P. dijo...

De eso se trata tambien la vida, sin llegar a existencialismos fatalistas ;)

  dijo...

Maricón!

P. dijo...

Ya te demostré que no lo soy, jojojo =)

  dijo...

Yo quiero agujas -_-