jueves, 23 de abril de 2009

Arrojado.

Piedra varada en el rio o
estrella de mar en la playa?
muerta el ave que en caída libre se precipita
para reventarse por dentro en el suelo...

en un rincon apagado prefiero
cerrar los ojos y permanecer quieto
recoger los pedazos de mi ojo izquierdo
y hacerlos polvo con las manos...

cómo podría controlar mi tempestad
si me siento en un barco de cartón?
la marioneta ya no caerá cuando se acerca
ni tampoco tirarán de ella cuando se aleje.

Porque no quiero esencias volátiles
ni escrúpulos perecederos
no más melodías al subir las escaleras
ni chispas forjadas sobre cojines.

Quédate en tu escondite, año bisiesto.

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