[A Zapicán, por lo escrito.]
Vorias en mi esbinte, hay desticio... ay de mí! Van leturados, pomenidos, un candulente porvenir. Y pasan las dubeciones
tomedípticas, enbauceras, con horas lomatidas no jubenas
donde hebré con funitud. Hoy lo intesditivo aparece como una sombra de la nixtelación...
jueves, 29 de diciembre de 2022
Caminata en Abril
Ayer
en una tarde
del verano que empezó (como aquellas
visitaron en las que te conté
desde el cielo, que siendo niño
emergieron escribía a máquina)
de los rincones
y libros viejos,
por aquellas grietas
perdidas entre los recuerdos,
temblorosas,
agitadas,
persistentes,
las termitas colonizadoras.
en una tarde
del verano que empezó (como aquellas
visitaron en las que te conté
desde el cielo, que siendo niño
emergieron escribía a máquina)
de los rincones
y libros viejos,
por aquellas grietas
perdidas entre los recuerdos,
temblorosas,
agitadas,
persistentes,
las termitas colonizadoras.
Festival visceral,
presenciar
cómo sus cuerpos
se estrellaban
contra los muebles,
contra la ropa,
contra las luces,
contra los recuerdos
de nuestra ausencia.
presenciar
cómo sus cuerpos
se estrellaban
contra los muebles,
contra la ropa,
contra las luces,
contra los recuerdos
de nuestra ausencia.
Recuerdo como tus palabras
desprendieron mis alas
llevándome hacia el suelo
reventando un sueño
que creí despierto,
una azarosa
pisada del destino,
un frágil monumento
al color azul.
desprendieron mis alas
llevándome hacia el suelo
reventando un sueño
que creí despierto,
una azarosa
pisada del destino,
un frágil monumento
al color azul.
Quiero olvidar
tu mirada
brillante
como el sol
que se oculta
entre las olas
del pacífico sur.
tu mirada
brillante
como el sol
que se oculta
entre las olas
del pacífico sur.
martes, 26 de abril de 2022
Felis silvestris catus.
[A Dasein, por todo lo compartido]
Vivo en lo profundo
de tus ojos amarillos,
infinito corazón.
Desapareces y te revelas
como una ternura diminuta
al filo de la escalera.
Te encuentro en mis abrazos,
en mis besos, en mis lágrimas,
en una dispersa melancolía.
Encuentro consuelo
en el recuerdo de tu voz,
habitas en mí.
Envidio tu astucia,
admiro tu vida,
entre el mar y la luna.
Le bostezaste al sol,
cantaste a lejanos
horizontes de madrugada.
Gracias a ti, todavía despierto.
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