[A Zapicán, por lo escrito.]
Vorias en mi esbinte, hay desticio... ay de mí! Van leturados, pomenidos, un candulente porvenir. Y pasan las dubeciones
tomedípticas, enbauceras, con horas lomatidas no jubenas
donde hebré con funitud. Hoy lo intesditivo aparece como una sombra de la nixtelación...
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