[A Dasein, por todo lo compartido]
Vivo en lo profundo
de tus ojos amarillos,
infinito corazón.
Desapareces y te revelas
como una ternura diminuta
al filo de la escalera.
Te encuentro en mis abrazos,
en mis besos, en mis lágrimas,
en una dispersa melancolía.
Encuentro consuelo
en el recuerdo de tu voz,
habitas en mí.
Envidio tu astucia,
admiro tu vida,
entre el mar y la luna.
Le bostezaste al sol,
cantaste a lejanos
horizontes de madrugada.
Gracias a ti, todavía despierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario