domingo, 2 de noviembre de 2008

Sigue volando, viento.

Dentro de un bus,
breve tranquilidad

calma del mundo
a mi lado

brillantes
los cuarenta y tres
minutos
para llegar a casa.

Y no te digo eso,
aquello
que me pasa

susurras
tu sueño
a lo largo del camino.

Eres cuatro
y yo soy cinco,
amaneció
a las seis [ ; ]

paso repetidas
escaleras a mi cuarto
la mañana
en el mercado

Duermo,

el aliento
detrás de las costillas
. . .
en mi cabello

el beso
en mi frente { _ }

la mano izquierda
sujetando tu recuerdo,
esperando el lunes.

Tú, la
"quiebra-realidades"
,

la que tumba los colores y el crayón.

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