No tengo idea de dónde proviene esta tibieza, cuando se supone que éstos son los meses más fríos del año. Por lo general, me basta conmigo y las pocas cosas que me gustan hacer disfrutando de mi apacible soledad. Pero tú, dama de los dedos ultravioleta, trastocas mi balance natural! Y estás cortando sin piedad los hilos de mi rutina!
He pasado entre montañas, he caído en muchos precipicios, me han tragado remolinos y he salido volando como un disparate, para que aparezcas como un oasis en medio del desierto? (o quién sabe , un espejismo) Joder, me cuesta aceptar que puedes llegar a ser ese ente al que puedo dirigir sentimientos elevados con vista al mar!
Individua, tu inquietud me inquieta, y a veces me dejo llevar por lo bien que me haces sentir... cuanta intriga, no quiero acabar asesinado por ilusiones. A lo mejor recuerdas mi nombre de vez en cuando, o las frases mongoloides que se me escapan, me cuesta mucho compartir mis recuerdos mas preciados, pero ahora que lo pienso, tú eres un recuerdo más constante que la incógnita en una ecuación!
Gracias por encender una chispa entre esas cenizas que creí no volverían a arder en mucho tiempo... y por dar tantas vueltas en una sola noche.
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